Día de la Subida
El domingo siguiente tras estar recibiendo culto en la Basílica de la Purísima una novena (nueve días) se llevará a cabo el acto de la Minerva y por la tarde, la imagen de la Patrona vuelve subir al Castillo en lo que se denomina “La Subida”
La Minerva
A las 10:00 horas, en la Basílica de la Purísima, se oficiará la SOLEMNE FUNCIÓN RELIGIOSA, que la Asociación de Mayordomos dedica a la Santísima Virgen del Castillo, con la asistencia de Autoridades, Mayordomos, Pajes, Junta Directiva, Junta de Gobierno, Ayudantes Mayores, Ayudantes de Agrupación y Cabos. Terminado el acto religioso, se procederá a la incomparable y singular Minerva, durante la cual, entre el atronador estruendo de los arcabuces, el oficiante de la Santa Misa, bendecirá con el Santísimo Sacramento a toda la soldadesca y pueblo en general, mientras que el Alférez Abanderado, juega la bandera de rodillas frente a la puerta de la Basílica. Terminada la Minerva se iniciará el recorrido por las calles de costumbre.
La Subida
A las 17:00 horas, partiendo del domicilio del Mayordomo de la Bandera, se iniciará la tradicional Subida al Castillo, donde la Compañía Martín Soriano Zaplana, tras recoger la Imagen de nuestra Patrona, comenzará la ascensión por el serpenteante camino del Santuario del Castillo, hasta llegar a la explanada, donde el Mayordomo jugará por última vez la Bandera en presencia de la Imagen, mientras Ésta rodea por tres veces el solitario pino, hasta introducirse finalmente en el Santuario, envuelta en una inenarrable atmósfera de pólvora, vítores y lágrimas de alegría y tristeza compartida.
La Entrega de Insignias
Sobre las 20:30 horas, las Escuadras formarán en la Plaza del Concejal Sebastián Pérez para presenciar la solemne Entrega de Insignias a los nuevos Mayordomos para, posteriormente, acompañar a éstos a sus respectivos domicilios, primero al de la Bandera y después al del Bastón.
Este acto supone el final del Alarde, es decir, cuando las Insignias se entregan o devuelven, la compañía se disuelve, tal y como ocurría con las antiguas milicias concejiles, que terminado el fin para el que había surgido, los sargentos alabarderos devolvían las insignias al Ayuntamiento.
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La Minerva
A las 10:00 horas, en la Basílica de la Purísima, se oficiará la SOLEMNE FUNCIÓN RELIGIOSA, que la Asociación de Mayordomos dedica a la Santísima Virgen del Castillo, con la asistencia de Autoridades, Mayordomos, Pajes, Junta Directiva, Junta de Gobierno, Ayudantes Mayores, Ayudantes de Agrupación y Cabos. Terminado el acto religioso, se procederá a la incomparable y singular Minerva, durante la cual, entre el atronador estruendo de los arcabuces, el oficiante de la Santa Misa, bendecirá con el Santísimo Sacramento a toda la soldadesca y pueblo en general, mientras que el Alférez Abanderado, juega la bandera de rodillas frente a la puerta de la Basílica. Terminada la Minerva se iniciará el recorrido por las calles de costumbre.
La Subida
A las 17:00 horas, partiendo del domicilio del Mayordomo de la Bandera, se iniciará la tradicional Subida al Castillo, donde la Compañía Martín Soriano Zaplana, tras recoger la Imagen de nuestra Patrona, comenzará la ascensión por el serpenteante camino del Santuario del Castillo, hasta llegar a la explanada, donde el Mayordomo jugará por última vez la Bandera en presencia de la Imagen, mientras Ésta rodea por tres veces el solitario pino, hasta introducirse finalmente en el Santuario, envuelta en una inenarrable atmósfera de pólvora, vítores y lágrimas de alegría y tristeza compartida.
La Entrega de Insignias
Sobre las 20:30 horas, las Escuadras formarán en la Plaza del Concejal Sebastián Pérez para presenciar la solemne Entrega de Insignias a los nuevos Mayordomos para, posteriormente, acompañar a éstos a sus respectivos domicilios, primero al de la Bandera y después al del Bastón.
Este acto supone el final del Alarde, es decir, cuando las Insignias se entregan o devuelven, la compañía se disuelve, tal y como ocurría con las antiguas milicias concejiles, que terminado el fin para el que había surgido, los sargentos alabarderos devolvían las insignias al Ayuntamiento.
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